Coche eléctrico, ¿cómo funciona?
Nos adentramos en el funcionamiento de un coche eléctrico y te mostramos...
La eficiencia del vehículo eléctrico es uno de los factores que hacen que cada vez tengan más presencia en las carreteras. Con el paso del tiempo se van despejando las dudas de los compradores en cuanto a velocidad, autonomía o precio.
Esta característica se determina por la relación existente entre la energía que obtiene y la que consume. Podríamos decir, sencillamente, que cuando hablamos de eficiencia nos referimos a rendimiento.
Cuanta menos energía por kilómetro consuma un vehículo, más eficiente será. Por lo tanto, para comprobar este factor es necesario prestar atención a su consumo real.
La eficiencia del coche eléctrico es notable, ya que tiene la capacidad de transformar el 75 % de la energía que recibe. Y, además, no contamina el medio ambiente de forma directa. Asimismo, hay que resaltar que el coste de la energía que utiliza es menor.
El estilo de conducción, las especificaciones del motor eléctrico, las condiciones meteorológicas, la climatización del coche y el terreno por el que te desplaces afectarán a la autonomía del vehículo. Puedes optimizarla y maximizar la carga de la batería si ajustas el nivel de frenado regenerativo.
En estos vehículos debes tener en cuenta que es importante la anticipación y conducir de manera relajada para extraer todas las ventajas de tu coche. Cuanto más rápido conduzcas, más energía necesitarás, y si pisas fuertemente el freno o el acelerador, aumentarás el consumo energético, disminuyendo la eficiencia de la conducción.
Y es que, debido a su mecánica y características, si practicas una conducción eficiente podrás aprovechar al máximo su autonomía. Aprovechar la inercia del coche gracias a la frenada regenerativa (que acumula energía en la batería) y evitar frenadas o acelerones bruscos son algo fundamental. La velocidad de descarga de la batería también se relaciona, lógicamente, con el peso total de tu automóvil eléctrico, su carga y el número de pasajeros.
Las baterías más interesantes actualmente son las de polímero de iones de litio, que brindan mayor eficiencia y se mantienen con un óptimo estado de carga. Para maximizar dicha eficiencia solo has de evitar descargarlas por completo: debes recargarlas cuando se encuentren por debajo del 30 % de su capacidad, pero no esperar a que se agoten.
En resumen, la eficiencia energética del vehículo eléctrico es bastante alta, ¡pero has de saber cómo conducirlo! ¿A qué esperas para vivir la experiencia eléctrica?