Cómo ser sostenibles
Cómo ser parte del desarrollo sostenible
Descubre los mejores trucos para disfrutar de la conducción del Hyundai KONA Eléctrico para disfrutar de viajes largos sin tener la más mínima preocupación.
El modo tortuga es un sistema de seguridad que tiene el Hyundai KONA Eléctrico que consiste en limitar la velocidad para optimizar al máximo lo que le queda de carga a la batería. Se llama así porque se te enciende un icono con forma de tortuga.
Un vehículo con tanta versatilidad que nos ofrece una gran cantidad de forma de conducción, pero...¿cómo sabemos que estamos conduciendo eficientemente en el Hyundai KONA Eléctrico o cualquier otro coche eléctrico? Aquí les dejamos algunos apuntes que hemos ido anotando:
Hay un truco para optimizar los consumos en ciudad. Mientras criculamos con el modo "Eco" activado se hacen visibles unas luces de color verde que van creciendo en forma del mismo modo en que suelen hacerlo los cuentarrevoluciones en los coches de combustión. Cuando excedes la velocidad o aprietas muy bruscamente el acelerador y tu modo de conducción ya no es tan eficiente, las luces comienzan a tornar a un color rojo anaranjado.
Normalmente los conductores no observan constantemente el tablero mientras circulan, se fijan en la carretera. Pero ver unas luces moviéndose y cambiando de color cuando se realiza algún cambio brusco en tu modo de conducción, ayuda bastante a estar pendiente de si estás haciéndolo bien sin afectar a la seguridad.
Podríamos decir que mientras todo sea verde, todo va bien.
Por otra parte, tener en cuenta que la gran mayoría de coches eléctricos, al iniciar la marcha y quitar el freno de mano avanzan, (muy despacito, pero avanzan), cosa que se puede aprovechar, por ejemplo en retenciones.
Al contrario que los coches de combustión, la circulación en ciudad supone un consumo muy reducido en lo referente a las situaciones típicas de la conducción por ciudad, por lo que en este campo, si aprietas poco y suavemente el acelerador, tendrás la sensación de que la duración de la autonomía es eterna.
Si excedes la velocidad el vehículo absorve más energía y el consumo se dispara. En este sentido, es similar a la velocidad óptima en autopista de un coche de combustión. Circulando a 90km/h por autopista optimizas la autonomía de tu coche eléctrico.
En posts anteriores hemos mencionado lo divertido que es jugar con el sistema regenerativo de levas que actúa a modo de dinamo y frena el coche recargando las baterías y también actúa como freno motor.
Esto es bastante útil en tramos de bajada, tanto en curvas como en rectas. Por ejemplo, si circulas por la bajada de la cumbre de Gran Canaria puedes recorrer los 40 km que lo separan de la capital sin utilizar ni un sólo kilómetro de la autonomía y regenerando unos 20 km haciendo subir la autonomía en el tablero. Es decir, 40+20 km.
Pero la frenada regenerativa también se puede utilizar en tramos de subida. Por ejemplo, ponemos a prueba el KONA Eléctrico en subidas con curvas, antes de entrar en una hay que reducir la velocidad. Si ajustas el nivel de las levas adecuadamente, dejas de acelerar y actúa como freno motor, regenerando, aunque sea muy poco, la batería y regalando unos metros extra gratis a tu circulación.
Por otra parte, en autopista, uno puede circular y aplicar la frenada regenerativa usándola a modo de freno motor cuando queremos reducir la velocidad ya que el coche eléctrico no dispone de freno motor y al dejar de acelerar conserva la inercia del movimiento. En tramos de pendiente o en los que queremos ir aminorando la velocidad, al utilizar las levas nos regalamos unas recargas gratis que siempre son bienvenidas.
Por último y no por eso menos importante, en ciudad también le puedes sacar partido a la frenada regenerativa. En ciudad solemos vernos en retenciones, en “para y arrancas”, en pequeñas pendientes y otras situaciones más que, al circular a velocidades reducidas, se pueden salvar utilizando la leva regenerativa.
El aire acondicionado, la calefacción, cargar el móvil durante la conducción, dejarte el contacto o las luces puestas innecesariamente… todo afecta aunque sea poco. Recuerda siempre que un todo es la suma de muchos pocos.
Circula en modo “Eco” siempre que puedas, evitando las luces rojas.
No superes los 90km/h en pista a menos que sea necesario y sácale provecho a las herramientas como el modo crucero o el limitador de velocidad.
Aprende a dominar las levas regenerativas. Al final resulta gratificante ver cómo dependiendo de las circunstancias de la carretera van subiendo los kilómetros de autonomía en el tablero o simplemente se mantienen o bajan muy poco.
¡Nos vemos en la carretera!