¿Qué impuestos pagan los coches eléctricos?

Tabla de contenidos

  1. ¿Los coches eléctricos pagan impuestos?
  2. ¿Qué impuestos no pagan los coches eléctricos?
  3. ¿Qué impuestos pagan los vehículos eléctricos?
  4. Beneficios fiscales de los coches eléctricos
  5. Comparación de costes con los coches convencionales
  6. Consejos para minimizar costes fiscales

Elegir un coche eléctrico es uno de los mejores favores que le puedes hacer a tu descendencia y al planeta en general. A estas alturas, ya son populares las múltiples ventajas que ofrecen al medio ambiente y el gran ahorro que suponen para nuestro bolsillo en términos de consumo. ¡El beneficio no acaba ahí! Los coches eléctricos están exentos de algunos impuestos y te pueden suponer múltiples ventajas fiscales. ¿Qué impuestos pagan los coches eléctricos y cuáles no? ¡Entérate aquí de todos los detalles!

1. ¿Los coches eléctricos pagan impuestos?

Generalmente, sí. ¡Ni siquiera los coches eléctricos se escapan de los impuestos! Es muy probable que tengas que afrontar alguno que otro. ¡Eso sí!, te alegrará saber que algunos de ellos se abonan con descuento. En ocasiones, la cantidad reducida depende de la Comunidad Autónoma por donde vayas a circular con tu coche eléctrico. Profundizaremos sobre este tema a lo largo del artículo.

Ahora bien, hay algunas excepciones, hablamos de vehículos exentos de pagar impuestos por el hecho de ser eléctricos y además contar con una serie de características especiales.

¿Qué vehículos están exentos de pagar impuestos?

En caso de ser eléctricos, estos vehículos están libres de impuestos, a excepción del IVA que es reducido al 4% en casos determinados:

  • Vehículos especialmente adaptados.
  • Vehículos matriculados a nombre de personas con discapacidad.
  • Vehículos oficiales.
  • Ambulancias y vehículos de asistencia sanitaria.
  • Vehículos matriculados a nombre de organizaciones sin ánimo de lucro para el traslado de personas con discapacidad.
  • Autobuses urbanos.
  • Vehículos y maquinaria agrícola.

2. ¿Qué impuestos no pagan los coches eléctricos?

Todos los coches eléctricos están exentos de pagar el Impuesto Especial de Medios de Transporte, más conocido como Impuesto de Matriculación, que depende del nivel de emisiones de CO2 del vehículo adquirido. ¿El motivo? La emisión de dióxido de carbono de los coches eléctricos es igual a cero.

3. ¿Qué impuestos pagan los vehículos eléctricos?

En cambio, hay dos tipos de impuestos que tendrás que abonar si cuentas con un coche eléctrico diferente a las excepciones que hemos señalado:

  • Impuesto de Circulación: sujeto a descuentos, tal como veremos má adelante.
  • Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA): correspondiente al 21%. A día de hoy, el IVA todavía no es reducido en España para los coches eléctricos, una medida solicitada por la Asocaición Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y por la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC).

4. Beneficios fiscales de los coches eléctricos

En este apartado te informamos de los beneficios fiscales que puedes disfrutar gracias a los coches eléctricos:

Exención del Impuesto de Matriculación

Tal como adelantábamos, los coches eléctricos están exentos de pagar el Impuesto de Matriculación al 100%. Además, los vehículos de bajas emisiones como el KONA Híbrido Eléctrico de Hyundai pueden beneficiarse de un Impuesto de Matriculación reducido e incluso cero.

Descuentos en el Impuesto de Circulación

El Impuesto de Circulación puede suponer interesantes descuentos para los coches eléctricos según la localidad donde residas, ya que los Ayuntamientos tienen la competencia de regular sus ordenanzas fiscales y bonificaciones de este impuesto en base a las características de los vehículos y su incidencia en el medio ambiente.

Reducción de IRPF

Si adquieres un coche eléctrico nuevo, te puedes deducir el 15% del Impuesto de la Renta de Personas Físicas (IRFP) perteneciente al periodo impositivo en el que se matricula el vehículo, hasta el 31 de diciembre de 2024. Los requisitos para obtener esta deducción son los siguientes:

  • El vehículo no debe utilizarse para actividades económicas del titular.
  • El precio del vehículo no puede superar los 50.000 euros.
  • El vehículo debe pertenecer a una de estas categorías:
    • Turismos M1.
    • Cuadricilos ligeros L6e.
    • Cuadricilos pesados L7e.
    • Motocicletas L3e, L4e y L5e.

Igualmente, puedes deducirte el 15% del IRPF correspondiente al coste de la instalación de sistemas de recarga para vehículos eléctricos en un inmueble que sea de tu propiedad, siempre que la instalación termine antes del 31 de diciembre de 2024 y que la cantidad invertida no supere los 4.000 euros.

Subvenciones gubernamentales

En España, existen las siguientes subvenciones estatales por la compra de vehículos eléctricos, siempre que no superen los 45.000 euros sin IVA. Todas ellas están incluidas en el Plan MOVES III:

  • Coches eléctricos y de hidrógeno: 7.000€ con achatarramiento y 4.000€ sin achatarramiento.
  • Coches enchufables con una autonomía de entre 30 y 90 km: 5.000€ con achatarramiento y 2.500€ sin achatarramiento.
  • Furgonetas eléctricas: 9.000€ con achatarramiento y 7.000€ sin achatarramiento.
  • Motocicletas de zero emisiones:1.300€.

Además, cuentan con un 10% adicional los siguientes colectivos:

  • Los autónomos que utilicen el vehículo eléctrico como herramienta de trabajo, como los taxistas.
  • Compradores con movilidad reducida.
  • Residentes de municipios de menos de 5.000 habitantes.

5. Comparación de costes con los coches convencionales

La diferencia de costes entre los coches eléctricos y los convencionales puede variar dependiendo de muchos factores, incluyendo el modelo específico de cada tipo de vehículo, el uso individual, la ubicación y las políticas gubernamentales en vigor. Sin embargo, podemos realizar algunas apreciaciones generales sobre cada uno de los costes vinculados a cualquier vechículo:

Precio de adquisición

Históricamente, los coches eléctricos han tenido un precio de adquisición más alto que los vehículos convencionales, principalmente debido al coste de las baterías. Sin embargo, esta brecha está disminuyendo a medida que la tecnología avanza y la demanda aumenta.

Consumo y coste energético

Por lo general, los coches eléctricos tienen un coste de energía por kilómetro menor que los vehículos de combustión interna, ya que la electricidad suele ser más económica que la gasolina o el diésel. Además, hay que tener en cuenta las frecuentes variaciones de precio que experimentan los combustibles fósiles.

Gastos de mantenimiento

Los coches eléctricos normalmente tienen menos piezas móviles y menos necesidades de mantenimiento que los vehículos de combustión interna que, por el contrario, requieren mantenimiento frecuente debido a la complejidad de sus motores y sistemas relacionados. Por lo tanto, el resultado se traduce en costes más bajos a lo largo del tiempo para los coches eléctricos.

Seguro

Los costes de seguro pueden variar según el modelo y la compañía de seguros. En algunos casos, los coches eléctricos pueden tener primas más bajas debido a su menor riesgo de accidentes y menor gasto de reparación.

En conclusión, además de los beneficios fiscales, hay otros muchos factores de ahorro que compensan con creces el precio de adquisición de un coche eléctrico. Luego, a la larga, la adquisición de un coche eléctrico compensa frente a la compra de uno convencional.

6. Consejos para minimizar costes fiscales

¿Quieres minimizar el coste fiscal en la compra de tu coche eléctrico? Presta atención a dos consideraciones fundamentales:

  1. Planificación fiscal: incluye estrategias eficaces para minimizar los costes asociados con la propiedad y operación de estos vehículos. Se trata de aprovechar al máximo los incentivos fiscales y para ello, es fundamental investigar las opciones disponibles para propietarios de coches eléctricos en tu región. Recuerda que existen deducciones fiscales, exenciones de impuestos o subvenciones para la compra de vehículos eléctricos.
  2. Consultoría para el asesoramiento fiscal: Busca los consejos de un profesional de impuestos o un asesor fiscal con experiencia en vehículos eléctricos y las leyes fiscales locales. Un experto puede ayudarte a maximizar los beneficios fiscales disponibles y garantizar el cumplimiento de todas las regulaciones fiscales.