Qué ventajas tiene el hidrógeno

Seguro que últimamente estás oyendo hablar mucho del hidrógeno y de los coches de pila de combustible que ya empiezan a moverse por las carreteras de todo el mundo.

El hidrógeno es uno de los elementos más comunes de la naturaleza y el primero de la tabla periódica. Se puede encontrar en el 75 % de la materia del universo y normalmente como gas. Es limpio y seguro además de insípido, incoloro e inodoro. Sin embargo, el hidrógeno no es una fuente de energía primaria, como puede ser el petróleo. Este gas debe ser producido para que se convierta en combustible.

Y se ha puesto tan de moda como combustible porque es respetuoso con el medioambiente y solo emite vapor de agua.

El hidrógeno no solo es un aliado de la movilidad sostenible de los automóviles. Este gas también se utiliza como combustible para transporte público, para camiones, trenes e incluso, barcos. Además de que es uno de los combustibles estrella de los cohetes de la NASA.

Sin embargo, el hidrógeno también tiene otras aplicaciones que facilitan una actividad humana más respetuosa con el medioambiente. Para producir electricidad, el hidrógeno necesita una pila de combustible de hidrógeno. En ella se juntan el hidrógeno del depósito con el oxigeno del aire y producen agua y una gran cantidad de electricidad. Esta electricidad puede utilizarse también para la luz y la calefacción de los hogares o de las oficinas, o puede ser fuente de energía eléctrica para las fábricas. O, simplemente, convertirse en un generador extra de emergencia para hospitales u otros centros cuando falla el suministro principal.

Asimismo muy pronto estará disponible como fuente de alimentación para dispositivos como ordenadores o Smartphone. Su efectividad es tal que podríamos tener electricidad en mitad del desierto con solo una bombona de hidrógeno.

Otras utilizaciones son para refinar petróleo o producir amoniaco, como refrigerante en generadores eléctricos, para fabricar fertilizantes u otros productos químicos. Del mismo modo, puede ser un potenciador del gas de uso doméstico.

Ya hemos dicho que el hidrógeno se puede encontrar en cualquier parte y no solo en la naturaleza, también en el espacio. En nuestro planeta no sólo está presente en gran escala en el agua. También en la mayoría de los compuestos orgánicos y se puede extraer de muchas sustancias, incluso de aguas residuales.

Por ello, y al contrario de lo que sucede con los combustibles fósiles, que tarde o temprano desaparecerán, podemos decir que el hidrógeno es una fuente de energía inagotable.

El hidrógeno no es un elemento que se encuentre aislado en la naturaleza y que se pueda emplear como una fuente de energía primaria. Siempre está ligado a otro elemento químico. Por ejemplo, el agua está compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. ¿Recuerdas su archiconocida fórmula?, sí, H2O. El hecho de que siempre se encuentre unido a otro elemento obliga a producirlo para convertirlo en combustible.

Para esa producción se pueden emplear energías renovables como el aire, el sol o el agua. Unas energías que llegan de campos eólicos, huertos solares o centrales hidroeléctricas, o incluso, del mar. De esta manera, en su producción no se generará ningún tipo de emisiones contaminantes.

Del mismo modo en su utilización como fuente de energía al convertirlo en electricidad, y al contrario que los productos derivados del petróleo u otros gases, su único residuo es vapor de agua.

Es una fuente de energía limpia que solo emite vapor de agua. Está es, sin duda, la clave para conseguir que la actividad humana sea respetuosa con el medioambiente. Y ese es el hidrógeno.

Además, y al contrario de lo que sucede con los combustible fósiles, el hidrógeno es una fuente inagotable de energía y puede aplicarse a multitud de actividades desde la movilidad al hogar pasado por las industrias. Del mismo modo, y al contrario que la electricidad, puede almacenarse y transportarte a gran escala.

Del mismo modo, como combustible es más respetuoso con el medioambiente que los convencionales y más eficaz que la electricidad. Un vehículo de hidrógeno se recarga en cinco minutos y ofrece la misma autonomía o más que los automóviles de combustión. Y todo ello con un único residuo, el vapor de agua.

Por ello, el Hyundai Nexo es el futuro hecho realidad. Este es el primer vehículo de hidrógeno que se pone a la venta en España, es un modelo futurista que ya rueda por las carreteras de todo el mundo gracias a sus 660 km de autonomía. Un SUV que se recarga en cinco minutos y que solo emite vapor de agua.