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Haz que tu Hyundai se mantenga seguro durante un largo periodo de tiempo, realiza revisiones periódicas entre los diferentes mantenimientos.
Asegúrate de revisar el aceite cada dos semanas y comprueba el nivel de líquido refrigerante, de frenos y de embrague. Si el vehículo dispone de dirección hidráulica, comprueba también el nivel de aceite de la dirección. Se recomienda revisar que los difusores de agua estén correctamente orientados hacia el parabrisas, y que el depósito de agua esté lleno, a la vez que tenga una concentración adecuada.
Comprobar la presión correcta de los neumáticos es una parte importante en la seguridad de su vehículo ya que proporcionan agarre, estabilidad y buen funcionamiento de los sistemas de frenos. Estos valores de presión los puedes encontrar en el Manual del propietario.
Realiza una inspección visual de los terminales de batería en cuanto a posible sulfatación y suciedad.
Comprueba el correcto funcionamiento de los interruptores e instrumentos del vehículo, donde se incluye, accionamiento de alzacristales, interruptor de bloqueo o apertura de puertas, sistema limpiaparabrisas, instrumento combinado de información al conductor, etc.