Tu seguridad es lo primero

En Hyundai, creemos que los neumáticos son la base de una conducción segura y placentera. Nuestra amplia gama de opciones está diseñada para adaptarse a cualquier terreno y estilo de conducción. Desde los neumáticos de verano que ofrecen un agarre excepcional en carreteras secas, hasta los neumáticos de invierno que garantizan una tracción óptima en condiciones frías y resbaladizas, tenemos la solución perfecta para ti.

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Normativa europea sobre neumáticos

Desde el 1 de mayo de 2021, entró en vigor el Reglamento (UE) 2020/740, lo que significa que los neumáticos C1, C2 y C3 deben estar etiquetados, facilitando a los consumidores y profesionales del sector la elección de los neumáticos con conocimiento de causa. Las nuevas etiquetas proporcionan una visión rápida y clara de las prestaciones de un neumático, con información más detallada disponible en línea.

Por tu seguridad y la de los tuyos

Verifica el estado de tus neumáticos.

Preguntas frecuentes

El neumático es un producto de alto contenido tecnológico, muy sofisticado, foco de cuantiosas inversiones I+D y compuesto por materiales perfectamente ensamblados como el caucho, acero o fibras textiles. Es lo único que mantiene unido tu vehículo a la carretera, garantizando su adherencia, direccionabilidad, frenada, estabilidad, confort… y por extensión, también uno de los máximos responsables del comportamiento dinámico del vehículo.

Por todo ello, es un elemento de seguridad activa clave en tu vehículo. Su mala elección, defectos de montaje o incorrecto mantenimiento, multiplica considerablemente el riesgo de accidente.

No escatimes en un elemento como éste. ¿Adquirirías otro elemento de seguridad como una silla de bebé, un cinturón de seguridad… de una marca de dudosa fiabilidad?

Déjate asesorar por los profesionales en este ámbito, que te garantizan la adquisición y montaje de unos neumáticos con la calidad y garantía adecuadas.

Elige acertadamente, elige seguridad. 

El neumático es un elemento esencial de tu vehículo. Es el único punto de contacto con el suelo, y debe permitir acelerar, girar y frenar, con independencia del estado de la carretera, la conducción adoptada y las condiciones climáticas.

Los neumáticos, a través de una superficie de contacto equivalente a una tarjeta postal por cada rueda, son responsables de un gran número de funciones: 

Rodar

Característica fundamental, deformándose y adaptándose al suelo, con una resistencia a la rodadura cada vez menor y un confort y seguridad continuamente en aumento.

Amortiguar

Las irregularidades del terreno y la carretera, además de ser absorbidas por los amortiguadores del vehículo, cuentan con el neumático como ayudante, asegurando el máximo confort de sus ocupantes y la protección del vehículo.

Guiar

El neumático direcciona el vehículo con precisión, sobre cualquier superficie y en las diferentes condiciones climáticas.

Soportar

El neumático soporta peso del vehículo, de sus ocupantes y de su carga. Este peso, cuando se frena, acelera o gira, se ve multiplicado debido a la inercia de la carga total, pudiendo llegar a ser 50 veces mayor.

Transmitir

El neumático tiene que ser capaz de transmitir la potencia del motor y soportar las exigencias del vehículo en las aceleraciones, en las frenadas y en las curvas.

Durar

Conservar todas sus prestaciones durante la vida útil del mismo, que dependerá del tipo de neumático elegido (confort, deportivo, sport), del mantenimiento, el estado de la vía por el que se circule y del tipo de conducción que el conductor practique.

 

1. Fabricante y modelo del neumático

(HANKOOK / VENTUS PRIME2)

2. Anchura (205)

Indica el ancho de la banda de rodadura en milímetros.

3. Altura (55)

Se refiere a la altura en porcentaje, resultante de la relación entre la altura y el ancho del neumático.

4. Estructura del neumático

La letra “R” significa radial e indica el tipo de construcción del neumático, obtenida colocando las capas de material unas sobre otras en línea recta, dotando a la cubierta de una mayor estabilidad y resistencia.

5. Diámetro (17)

Esta cifra informa del diámetro del borde interior del neumático expresado en pulgadas, o el diámetro de la llanta sobre el que se monta.

6. Índice de carga (99)

Representa la máxima capacidad de carga por neumático a la velocidad designada por el código de velocidad. Se rige por una tabla de equivalencias (99 = 775 kg).

7. Código de velocidad 

La última letra indica la velocidad máxima a la que puede circular el neumático con la carga completa (W = 270 km/h).

8. Tubeless 

Indicación de que el neumático no emplea cámara.

9. Fecha de fabricación del neumático

Las dos primeras cifras indican semana y las dos restantes, año.

10. Testigo de desgaste del neumático

Situado en la banda de rodadura y marcado por un logo del fabricante o un triángulo de advertencia, indica cuando el desgaste del neumático ha alcanzado la profundidad mínima de 1,6 mm, y por tanto, el momento límite en el que debe ser sustituido.

La vida de un neumático es limitada; no sólo por el desgaste de la banda de rodadura, sino también por la degradación de sus compuestos. Por ello, los fabricantes recomiendan hasta un tiempo de uso máximo de cinco años si el neumático ha estado bien conservado y mantenido y esto se conseguirá si no se produce un desgaste prematuro por alguno o varios de estos motivos: 

Presión de inflado correcta

La falta de presión genera una flexión excesiva en la cubierta, lo que provoca un sobrecalentamiento y unos daños irreversibles en el neumático por un desgaste irregular y prematuro.

Falta de equilibrado

Origina vibraciones que se trasladan al volante, provocando una falta de confort a sus ocupantes y un deterioro prematuro.

Alineación y suspensión incorrectas

Una alineación incorrecta conlleva ruidos extraños, variación en el comportamiento dinámico del vehículo y desgaste irregular en la banda de rodadura del neumático. Asimismo, con unos amortiguadores en mal estado, la sujeción del neumático al terreno se ve afectada, provocando un desgaste también anómalo.

Conducción agresiva o a altas velocidades

Una velocidad elevada provoca un mayor rozamiento, un deterioro acelerado del dibujo del neumático y un aumento de la temperatura por una mayor exigencia en las aceleraciones o frenadas, pudiendo provocar daños importantes en el neumático. Por otro lado, un golpe con un obstáculo a alta velocidad, tiene más probabilidades de dañar el neumático que a baja velocidad.

Sobrecarga

Los neumáticos sobrecargados pueden deformarse en exceso, originando un calentamiento que puede provocar una rotura del neumático.

Daños físicos

Daños en la estructura del neumático como pinchazos, cortes, impactos, grietas/fisuras de la goma de la escultura y los flancos, bultos protuberancias, etc., o golpes con baches, bordillos...

Condiciones de contorno

Las condiciones climáticas extremas, la exposición prolongada al sol, el contacto con aceite, grasa, restos de carburante o disolventes pueden provocar degradación prematura del neumático.

Aunque diseñados para durar, con el paso de los años o con cualquiera de los síntomas que se detallan a continuación, el neumático puede degradarse y perder sus propiedades de adherencia, elasticidad y deformabilidad poniendo en grave peligro tu seguridad. Por ello, te detallamos las causas para sustituirlos y las consecuencias que conllevaría no hacerlo: 

Profundidad del dibujo de la banda de rodadura

Debido a un uso normal o acelerado por una conducción agresiva, la banda de rodadura tiene un desgaste, haciendo que los surcos pierdan profundidad y con ello, que el neumático pierda adherencia, especialmente en condiciones de lluvia. Cuando la banda de rodadura alcanza el nivel de indicador de desgaste (1,6 mm), el neumático ya no evacúa agua, haciendo que la distancia de frenado en carretera mojada sea superior, perdiendo estabilidad y aumentando el riesgo de derrape y aquaplaning.

 Daños en el neumático debido a golpes, cortes…

Los neumáticos actuales son muy resistentes, pero hay ciertos daños como cortes, grietas o deformaciones, que son inevitables y en ocasiones irreparables, por daños evidentes o no visibles a simple vista. Pueden producir una pérdida súbita de presión del neumático por un calentamiento excesivo de las lonas que forman el mismo.

Desgastes irregulares

Los desgastes más habituales y sus causas son las siguientes:

  • Asimetría en diente de sierra: rueda desequilibrada o mal alineada.
  • En ambos bordes: presión insuficiente.
  • En el centro: presión excesiva.
  • Por placa: problemas en la suspensión del vehículo.

Colateralmente, los neumáticos subinflados aumentan el consumo de carburante, mientras que los neumáticos con una sobrepresión reducen la adherencia, pudiendo ocasionar reventones. Asimismo, una mala alineación o equilibrado de los neumáticos provoca vibraciones, resistencias en la dirección y una falta de control y confort, además de un aumento de consumo en combustible.

Envejecimiento

Con el paso del tiempo la goma del neumático se endurece, cuartea y pierde agarre, además de elasticidad y deformabilidad. Por ello, su envejecimiento es otro motivo de sustitución, aunque no tenga daños ni desgaste aparentes. Recuerda que puedes conocer la fecha de fabricación del neumático en el flanco del mismo.

    

    

Hyundai pone a tu disposición una amplia gama de neumáticos perteneciente a las principales marcas de neumáticos, cubriendo todas tus necesidades y asegurando los más altos niveles de calidad, fiabilidad y servicio.

Todo ello, con la garantía que supone el asesoramiento y profesionalidad de los técnicos altamente cualificados de la Red Oficial Hyundai.

Si tienes alguna duda sobre lo indicado en este documento, dirígete a tu Concesionario Hyundai, donde te informarán y chequearán de forma totalmente gratuita el estado de tus neumáticos.